El caballero solitario by Brandon Mull

autor:Brandon Mull [Mull, Brandon]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Novela, Fantástico, Infantil, Juvenil
editor: Xibalba's eBooks
publicado: 2014-11-17T16:00:00+00:00

Capítulo 22

Desafío

La serpiente negra subió dando vueltas por la pata de la mesa, girando y flexionando el cuerpo con precisión. Extendió la cabeza hacia el exterior y la apoyó en lo alto de la mesa, seguida por el resto de su cuerpo sinuoso. Con gran elegancia y agilidad, cruzó la superficie en dirección a Cole, que observó con los ojos bien abiertos cómo echaba la cabeza atrás y mostraba un par de finos colmillos.

—Tiene un aspecto muy real —comentó.

—Gracias —respondió Dalton.

De pronto, tenía la cabeza de un pollo. El cuerpo se convirtió en un fino globo rosa. La cabeza de pollo picoteó el globo que componía el cuerpo, que reventó sin hacer ruido.

—Eso ya queda algo menos real —dijo Cole.

La apariencia desapareció. Cole y Dalton estaban sentados en unos jergones, en una pequeña habitación húmeda. Una mesa endeble, una hamaca y unas cajas de madera completaban el mobiliario. Al menos tenían puerta. Algunas de las habitaciones del escondrijo de los Invisibles solo tenían una mísera cortina. Ya habían dormido una noche en los jergones. Skye tenía pensado pasar una noche más allí antes de partir hacia el Odre Hinchado para reunirse con Joe y Twitch.

—¿Tú no te preguntas por qué no se han puesto ya en marcha los Invisibles? —preguntó Dalton.

—Quizá lo hagan pronto —dijo Cole—. Tiene pinta de que la cosa se va a poner fea muy pronto.

—Las cosas también se pusieron feas en Sambria —recordó Dalton, cruzándose de brazos—. ¿Querrá ir Skye a por Morgassa?

—Quizá —respondió Cole—. Si Morgassa es el poder de Honor, la única posibilidad para vencerla podría ser encontrar a Honor.

Dalton se quedó mirando a Cole, apretando los labios.

—¿Qué pasa? —preguntó Cole.

—¿Tú estás seguro de que quedarnos con Skye sea el mejor modo de ayudar a Jenna? ¿Crees que la encontraríamos antes si fuéramos por nuestra cuenta?

—Quizá —dijo Cole—. Ya lo he pensado. Pero el Caballero Solitario tiene a Mira. No puedo abandonarla sin más. Mira es genial. Es una amiga de verdad.

—Pero ¿no han ido a por ella esos otros dos?

—Joe y Twitch —dijo Cole—. Le siguen la pista, pero yo no me iré de aquí hasta que sepa que está bien. Tampoco te abandonaría a ti. He pensado mucho en ello. Y, aparte de todo lo demás, de verdad creo que quedarse con Mira es el mejor modo de ayudar a Jenna y a los demás. No me malinterpretes: oigo hablar de Morgassa, y me entran ganas de salir corriendo.

Dalton asintió.

—Quizá no fuera una mala ocasión de salir a buscarla por otros reinos.

—Desde luego —reconoció Cole—. Pero, si estamos con Mira, la resistencia nos ayuda allá donde vamos. Y si Mira consigue derrotar a su padre, quizá logremos liberar a todo el mundo. No creo que pudiéramos hacerlo sin su ayuda.

—También podrían pillarnos al intentar colarnos en Blackmont —señaló Dalton—. O incluso podría matarnos algún monstruo horrible.

—Yo no dije que no hubiera riesgos. Pero si queremos ayudar a Jenna, tenemos muchas más posibilidades estando con Mira que avanzando a ciegas sin ninguna ayuda. No olvides que, gracias a que estaba con ella, conocí a la gente que me ha ayudado a encontrarte.

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